LOS ERRORES QUE DEBEN EVITARSE EN LAS PLANTAS.

Nosotros, en la mayoría de los casos, somos la causa de muerte de nuestras plantas de acuario debido a falta de información adecuada sobre sus necesidades.

Muchos esperan que con sólo poner sus plantas en un sustrato de grava sin nutrientes, germinarán y nunca morirán, otros deciden fertilizarlas en su afán de tener un cultivo sano, se exceden sin tener en cuenta los perjuicios que esto conlleva. He aquí una lista de errores que debemos evitar a la hora de cultivar:

PROBLEMAS POR EXCESO:

Nitrógeno:
Aumenta los niveles de Nitritos, reduce la oxigenación del agua y deteriora las hojas hasta el punto de deshacerlas como papel mojado.
Oxígeno:
Siendo un elemento vital para el buen desarrollo de peces, no es muy beneficioso para las plantas. El exceso de éste elemento favorece la formación de algas y reduce el crecimiento rápido y exhuberante de la planta.
CO2:
Aplicar cantidades desmesuradas de éste elemento produce asfixia o embolia en los peces ya que reduce el nivel de Oxígeno en el agua. Aunque las plantas generan O2, con la aplicación de CO2, si el nivel aplicado es alto, no logran realizar el intercambio de gases.
Sulfatos:
Cuando aplicamos fertilizantes para plantas, realizamos un aporte importante de sulfatos (sales), lo que indica que estamos endureciendo nuestra agua, que en algunos casos no es beneficioso para los peces. Es por esto que se hace necesario moderar la fertilización con períodos semanales o mensuales según la cantidad a aplicar. Para reducir la dureza del agua es recomendable realizar cambios parciales de agua o agregar un poco de agua destilada.
La Iluminación:
Indispensable para las plantas, pero un período mayor de 12 horas seguidas no les beneficia en absoluto; sólo ayuda a la generación de las desagradables algas. Al igual que hay que tener cuidado con la exposición horaria, hay que tener en cuenta la intensidad lumínica, que debe ser de 1 Watt. por litro de agua. Como ejemplo, en un acuario de 20 litros, la lámpara deberá ser de 40 Watt. Superar los niveles de intensidad luminosa también beneficia la proliferación de algas.
Temperatura:
No debe ser superior a 20º - 24ºC ó de lo contrario las hojas marchitarán o se desprenderán del tallo de la planta. Por tal motivo debemos instalar peces que soporten dichas temperaturas. Si vamos a tratar alguna enfermedad como el Punto Blanco que requieren subidas de temperatura de hasta 28º - 30ºC, lo mejor es hacerlo en acuarios alternos de cuarentena.
Cambios de agua:
El excesivo cambio de agua perjudica a nuestras plantas en el sentido que no permite que absorban los nutrientes. Además, con cada cambio de agua estamos también modificando propiedades como el pH y la temperatura de manera brusca y repentina.
Filtración:
Debe ser moderada y a ser posible con corrientes de agua suaves. Preferiblemente no utilizar filtros de fondo. Los más apropiados son los biológicos y las cabezas de poder con control de caudal.
Como podemos ver, en algunos parámetros los excesos nos los indica la aparición y crecimiento de algas (luz excesiva, Nitrógeno y Oxígeno).
Las plantas manifiestan también los errores cometidos por excesos:

- Bordes marrones en las hojas: Producto de una insolación excesiva.
- Manchas grises en las hojas: Debido a las bajas temperaturas (por debajo de los 14ºC).
- Algas verdes en las hojas: Evidencia clara de exceso de luz y Nitrógeno.
- Brotes nuevos largos y delgados: Indicio de sobrealimentación.

Otro gran enemigo de las plantas es la deficiencia de algún elemento:

PROBLEMAS POR DEFECTO:

Iluminación:
Los síntomas son: Hojas pálidas, crecimiento raquítico, hojas que se deforman para obtener la mayor cantidad de luz, hojas verdes que se vuelven amarillas y hojas rojizas que se vuelven verdes. La falta de luz produce finalmente la muerte ya que el proceso de la Fotosíntesis no se lleva a cabo de modo correcto. La planta enferma debe ser expuesta a una intensidad superior de luz o a períodos matutinos de luz solar que no sobrepasen las 3 horas hasta que se reponga.
Nutrientes:
Las hojas con parches marrones o amarillos son una clara demostración de Clorosis Férrica, como también la pérdida de colores rojizos en las hojas como en el caso de la Rotala. Estos síntomas son debidos a una deficiencia de Hierro (FeO2).
La falta de crecimiento y las hijas inclinadas hacia abajo indican falta de Nitratos y Potasio que deben ser repuestos en forma de sales (Nitrato de Potasio y Sulfato de Potasio).
CO2:
Crecimiento lento y poco exhuberante. Poca floración y aparición de algas.
Temperatura:
Las bajas temperaturas debilitan notablemente a la planta ya que la mayoría de ellas son originarias de países tropicales.
Filtración:
La falta de una adecuada filtración permite la acumulación de deshechos orgánicos (excrementos) y hojas secas, que al descomponerse se convierten en nitritos. En cantidades exajeradas esto puede ser perjudicial para plantas y peces, descomponiendo el agua y generando a la vez Metano (CH4) y Sulfuro de Hidrógeno (SH2).
Para obtener un nivel adecuado de nutrientes te aconsejo me escribas o consultes con un experto de la zona donde vives. No olvidemos que los fertilizantes convencionales para jardinería doméstica tienen un alto contenido de Nitrógeno y Fosfatos perjudiciales para los peces.

Valery Escobar, Marzo de 2.001.

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